miércoles, 12 de octubre de 2011

Ángulo Muerto II




En la entrada del piso donde vivo ahora hay dos espejos que abarcan toda la pared, formando un ángulo de noventa grados. Las imágenes se proyectan de manera casi cubista en cuatro planos diferentes, aparentando que hay mucho más espacio del que en realidad hay.

Últimamente me paraliza pensar que con la vida ocurre justo lo contrario. Hay cuatro planos sobre los que todo se proyecta, dándole una grandiosidad a nuestra existencia que nos enlaza con desconocidos en una red de probabilidades ínfima. Pero nosotros sólo vemos uno. Es imposible tomar una decisión, ser uno mismo, ser inocente o culpable, ser juez. Me paraliza pensar que la mejor versión de mí mismo pueda llegar a perderte porque se escriba un mapa de casualidades desfavorables en los otros tres planos que no alcanzo a dominar. Pero aún más paralizante que esa realidad, encuentro aquella en la que no llego a tenerte nunca, exactamente por el mismo motivo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Ángulo muerto


Esta tarde he tirado una moneda al aire. Ha salido cara, eso era que sí: que sí me iba a salir cara la tarde. Pero me valió para algo importante, porque me volví a casa pensando que gran parte de estar contento con uno mismo pasa por no buscar los motivos de todo. Bendita ignorancia. Durante mucho tiempo he convertido mis días en un acto de fe, en una búsqueda continúa de explicaciones que me hiciesen entender lo que nunca voy a entender, inventándomelas según mi lógica y creyéndomelas cual misterio revelado. Y si algo tienen en común todas las religiones, es que son un coñazo... Dogmas ante los que doblegarse sin prueba ninguna, solo por entregarte al valiente acto de creer en algo. Cada vez que he querido comprender historias que no comprendía, cada café que me he tomado buscándole el sentido a comportamientos, a situaciones y a accidentes cromosómicos sin tener todos los datos, han sido tan útiles como ir todos los domingos a misa a que me ostien. Con solo dos ojos no puedes ver todas las persepectivas de una historia... Acuérdate de esta entrada la próxima vez que llegue a tu mente un "yo creo que..", "a mi me da la sensación..." o "esto será por...", porque todo lo que sigue a ese tipo de frases no es más que una apuesta...